¿Por qué rendirle culto a la Santa Muerte?

(Caso personal)

Empezó a llamarme la atención el culto a la Santa Muerte por un vídeo de Luisito Comunica en Tepito, donde entrevista a doña Queta, una de las fundadoras (qepd) del culto y del santuario allí en el barrio bravo. Lo barriado siempre me llamó la atención, culturalmente y también porque de alguna manera siempre quise reproducir lo que bien o mal era algo característico de mi familia, de mi padre y sus cuates, de los internos en cana con los que llegué a convivir cuando mi tío Arturo estuvo alla, etc. Nunca me salió el barrio de forma natural, y por mis estudios estuve más inclinado a ser un intelectual mal hablado. Pero eso de andar con la banda, ponerme a diario bien grifo, salir a cotorrear y demás, nunca se me dio. El punto es que esto fue un punto clave en mi interés por la Santa Muerte.

Más adelante, reflexioné que era un culto o una figura que realmente me seguía despertando un respeto y en gran medida un cierto miedo. En la época en que iba en la prepa abierta, empecé a sentirme atraído por lo oculto, cuando iba yo a meterme a los prostíbulos, pasaba yo por aquella librería esotérica pintada de color verde que queda sobre la 9 norte entre ¿4 y 6 pte?, y pasaba por lugares esotéricos donde se veía la figura de la Santa Muerte. O al menos tengo esa impresión de aquella época, clave en mi interés.

Otro momento clave fue una entrevista que Mateo Jaramillo le hizo a Pablo (autor de un libro carísimo) en Instagram. Y por último, el punto clave más reciente fue por una nota que Zener de Cydonia Pandora compartió en el grupo de Telegram "Imperio latinoamericano del caos". El artículo era del sitio Pijama Surf, versaba sobre el culto a la Santa Muerte, y su autor, además de escribir bien y mostrar bastante erudición en temas esotéricos y parapsicológicos, también confesaba sentir un atractivo interés en la Santa Muerte. De él leí, entre otras cosas muy interesantes, que "se dice que la Santa Muerte otorgará lo que otros santos no". Zener empezó a compartir cosas de ese culto como parte de un paradigma mágico latinoamericano, una corriente aún viva que además refleja nuestra idiosincracia como mexicanos; en plaabras de Zener, un culto que le serviría a los pobres para liberarse de los ricos, o algo así. Ese componente revolucionario terminaría por despertar en mí la devoción a la Santa Muerte, de no ser porque soy bastante cauteloso y quiero seguir siendo bastante respetuoso hacia ese culto; seguir estudiándolo, etc., sobre todo para no fallar o no echarme para atrás si no es conveniente hacerlo. ¿El culto puede ser pasajero o debe ser vitalicio? ¿Hay "riesgos" tanto si fuera pasajero como si fuera vitalicio? ¡Por favor, Marco, la vida es un puto riesgo, déjate de mamadas! Vive... Morirás... Mientras tanto, seguiré estudiando con la consciencia de que la Santa Muerte no ocupa el mismo lugar que muchos otros cultos o santos dentro de mi sistema profundo de creencias.

Autocrítica: ¿Para qué volverme devoto? Acepto que de hacerlo me gustaría ostentarlo. Y sin embargo quizá lo mejor sería llevarlo en el corazón y en silencio hasta la tumba. Pero no, lo que una parte de mí quiere hacer en el fondo es andar de verguero con la familia presumiendo mi estatuilla, mi medallita o qué sé yo. Además, otro motivo de interés que podría considerarse indigno fue que hace tiempo oí o leí (creo que de otro youtuber o no sé) que los malandros de tepito no se metían con quienes portan una medallita de la Santa Muerte. Creo que esos serían mis dos únicos sentimientos autocríticos que, de empezar un culto serio y entregado a la Santa Muerte, tendría yo que superar.