¿Cambiar el sistema?

El sistema necesita rebelión, disensión y conflicto para hacerse cada vez más perfecto, para adaptarse mejor. Pensar en "cambiar el sistema" es en cierto modo ridículo, ¡porque el sistema siempre está cambiando! Simplemente estamos jugando nuestro papel en un entramado mayor.

¿Y cuál es ese entramado mayor? Yo veo lo que llamamos el "sistema" como un algoritmo genético: su única tendencia es a perpetuarse, y para ello buscará las mutaciones más beneficiosas (aunque... ¿en qué punto, antes de qué mutación, podemos seguir diciendo que es el "mismo" sistema? Al fin y al cabo, provenir de las amebas no nos convierte en amebas).

Creo que nosotros precisamente lo que hacemos es ayudar a mantener viva esa reserva "genética", eso que el propio sistema necesita para no estancarse del todo y morir. En realidad tiene los mismos conflictos que cualquier otro organismo: cuanto más estático es, menos energía desperdicia y más duradero es, pero paradójicamente, el estado de equilibrio de energía ideal supondría la muerte térmica que el sistema intenta evitar. Por lo tanto, tiene que usar parte de su energía para mantener una reserva de posibilidades, un generador de caos, un laboratorio donde experimentar con distintas opciones. Y ahí estamos nosotros, con nuestras batas blancas. Echando carbón a la locomotora del mundo de la misma manera que cualquier ejecutivo, ama de casa, tirano, rebelde, universitario o señor de la droga. Cada vez que le decimos a alguien que puede cambiar el papel que juega en el mundo, el nuestro, irónicamente, se consolida un poco más.

MORPHEUS (CHAOS CONDENSED)

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